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¿Cuál es tu tipo de piel?

Tipos de piel

Como cada piel es diferente, y de cara a escoger los mejores productos para una buena rutina facial y un buen autocuidado, es muy importante saber qué tipo de piel tenemos.

Podemos encontrarnos con diferentes criterios a la hora de clasificar los distintos tipos de piel. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Sigue leyendo!

 

Clasificaciones de los tipos de piel

La clasificación de Fitzpatrick data de 1975, y sus bases son el color de la piel y cómo responde a la exposición solar. Este tipo de clasificación se utiliza a la hora de escoger una protección solar adecuada o para poder predecir el riesgo de enfermedades de la piel.

Por otra parte, la clasificación que se utiliza en la cosmética se realiza de en base a varios factores:

  • Reepitelización.
  • Descamación.
  • Secreción sebácea.
  • Hidratación.
  • Nivel de sensibilidad.

Hay que tener en cuenta que el tipo de piel suele venir determinado en su mayor parte por la genética, pero tiene muchos factores externos: edad, agresiones, temperatura o humedad ambiental.

Esta última clasificación es la que vamos a utilizar para clasificar y definir los tipos de piel.

 

¿Qué tipos de piel existen?

Hablemos un poco de cómo son los diferentes tipos de piel y qué características se pueden destacar en cada una.

Normal

  • Textura regular.
  • Sin imperfecciones.
  • Aspecto suave y limpio.

Sensible

  • Más propensa a reaccionar a ciertos estímulos.
  • Piel frágil, con tendencia al calor, tirantez, enrojecimiento o picor.
  • Tienen una pérdida de la protección de la piel, así que es más propensa a sufrir la entrada de microorganismos o sustancias irritantes. Esto también facilita las infecciones y las reacciones alérgicas.
  • A veces, también se le llama piel irritable.

Seca

  • En muchos casos suele ser algo temporal.
  • Suele estar causada por factores externos, pero en ciertos casos, puede ser una afección de por vida.
  • Si no se cuida correctamente, puede provocar eccemas o sufrir infecciones.
  • Suele conllevar piel agrietada.
  • Puede desembocar en piel atópica.

Grasa u oleosa

  • Tiene una apariencia porosa, húmeda y brillante.
  • Es a causa de un exceso de producción de grasa.
  • Suele deberse a causas genéticas y/o hormonales.
  • Se suele relacionar con la aparición de acné.
  • Es frecuente en adolescentes y menores de 30 años.

Mixta

  • Tiene características de las pieles seca y grasa.
  • La zona más grasa suele situarse en la zona T (nariz, frente y barbilla).
  • En las mejillas, la piel es o bien normal, o seca.

 

¿Cómo cuidarlas?

Cada tipo de piel requiere una serie de cuidados especiales y de productos cosméticos específicos que permitan suplir sus necesidades y cuidarla adecuadamente. ¡Vamos a ver cómo podemos tratarla mejor!

  • Normal: este tipo no necesita ninguna clase de cuidado especial. Como tolera la mayor parte de ingredientes, puede permitirse probar diversos productos de belleza.
  • Sensible: dada su delicadeza, necesita un mayor cuidado con el fin de combatir asperezas y sequedad entre otras cosas. Es fundamental utilizar productos específicamente formulados para este tipo de pieles.
  • Seca: es importante sellar la humedad, por ejemplo, aplicando cremas hidratantes enriquecidas y evitando el uso de jabones fuertes o productos con fragancia muy intensa o aceites cítricos.
  • Grasa: lo ideal es evitar ingredientes como aceites minerales, petrolato o alcohol. Buenos productos son los no comedogénicos, ya que no obstruyen los poros. También funcionan muy bien los exfoliantes químicos y las máscaras de arcilla. ¡Y cuidado con lavarse mucho la cara!
  • Mixta: en este caso, es importante mantenerse alejados de los ingredientes que no están recomendados para pieles secas y grasas. Una buena rutina es aislar las áreas problemáticas con tratamientos especializados y usar tónicos o cremas equilibrantes para igualar la epidermis.

 

¿Cómo puedo saber qué tipo de piel tengo?

Para identificar el tipo de piel que tenemos, lo ideal es realizar un test cutáneo. Sin embargo, a mayores, se recomienda contactar con un dermatólogo o farmacéutico que nos asesore.

  • Normal o eudérmica (término científico): presenta un equilibrio, sin estar demasiado grasa ni demasiado seca.
  • Sensible: en ocasiones, son pieles propensas al acné, gruesas, con tendencia a enrojecimientos, espinillas y erupciones.
  • Seca: se percibe tirante y áspera, con aspecto muy apagado.
  • Grasa: tiene mucho brillo y poros muy visibles.
  • Mixta: tiene dos tipos de piel, una zona grasa en la zona T, y seca en la zona de las mejillas.

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